Queso de Friol y la historia de Aturuxo
Cerca de Galicia, en El Bierzo, en el pintoresco mercado de Ponferrada, la historia de Aturuxo comenzó a escribirse con pan y queso de Pacita de Friol. Genma, al frente del puesto, y su padre José Ángel, encargado de las entregas a domicilio, llevaron consigo la esencia de los productos gallegos a cada rincón.
La chispa que encendió la llama de la pasión por el queso de Friol en Aturuxo surgió de las solicitudes de los clientes en el reparto. Leche, queso y requesón eran las peticiones recurrentes, y en la casa de los Modia, la tradición quesera ya estaba arraigada. Fue entonces cuando tomaron la decisión de llevar la producción más allá del ámbito familiar.
La abuela, con su destreza artesanal, se erigía como la maestra quesera de la familia. Utilizando leche cruda y siguiendo el método tradicional de la región de Friol, comenzaba el proceso en octubre, dando inicio a la elaboración de quesos destinados originalmente al consumo propio. La particularidad de la abuela no solo radicaba en la destreza, sino también en la paciencia: los quesos descansaban en un hórreo, donde diariamente les daba vuelta, hasta su maduración completa para la feria de marzo.
La habilidad innata de la abuela para la creación de quesos quedaba patente en la rápida venta de sus productos al inicio de cada jornada de feria. Su reputación creció, y la gente acudía temprano para asegurarse de saborear el auténtico queso de Friol que solo la familia Modia podía ofrecer.
De la feria a tu mesa: la tradición del queso de Friol en Aturuxo
Aturuxo no solo adoptó la tradición quesera, sino que la elevó a nuevas alturas. El queso de Friol se convirtió en el emblema de la marca, con un sabor que evoca la riqueza de la tierra gallega y resalta la excelencia de los productos gallegos. Cada trozo es una experiencia sensorial que transporta a los comensales a la esencia misma de Friol, sumergiéndolos en la autenticidad de los sabores locales.
Hoy en día, Aturuxo sigue fiel a sus raíces, honrando la memoria de la abuela y manteniendo viva la tradición quesera, un legado que forma parte integral de los productos gallegos. En cada bocado, el legado de Friol se hace presente, recordándonos que el queso no es solo un alimento, sino una conexión con la historia y la pasión que lo creó, una verdadera representación de la diversidad y la calidad de los productos gallegos.
Así, el queso de Friol de Aturuxo se erige como un tributo a la maestría quesera de generaciones pasadas, un testimonio del compromiso de la familia Modia con la calidad y la autenticidad de los productos gallegos. Sumérgete en el sabor de Friol con cada trozo y descubre la magia que solo Aturuxo puede ofrecer, una experiencia única que celebra la riqueza de los productos gallegos en cada bocado. La pasión por los productos gallegos impulsa a Aturuxo a seguir innovando y preservando la autenticidad de Friol, creando no solo queso, sino una conexión directa con la tierra y su rica tradición quesera.